Lo cierto es que no es recomendable pesarse a diario. El peso fluctúa por diferentes motivos y, como parámetro para valorar tanto nuestra salud como nuestro progreso, no suele ser un buen indicador. Pesarse a diario puede llevarnos a centrarnos en algo que escapa a nuestro control, desconcertarnos por las fluctuaciones, preocuparnos y, lo más importante, perder de vista lo que verdaderamente importa: los hábitos de autocuidado a medio-largo plazo como indicadores de salud.
¿Por qué fluctúa el peso?
El peso puede variar por diversas razones:
- Retención de líquidos: La cantidad de agua en nuestro cuerpo puede cambiar debido a la ingesta de sal, factores hormonales o del ciclo menstrual.
- Cantidad de Comida Consumida: El peso puede aumentar temporalmente después de comer, ya que los alimentos y líquidos que consumimos tienen su propio peso.
- Digestión y eliminación: La regularidad en la digestión y eliminación también afecta el peso. El estreñimiento puede hacer que peses más.
- Nivel de hidratación: La deshidratación puede reducir temporalmente el peso, mientras que beber mucha agua puede incrementarlo.
- Actividad física: El ejercicio puede influir en el peso debido a la pérdida de líquidos a través del sudor o al aumento de la masa muscular a largo plazo.
¿Cada cuánto pesarnos?
Ya hemos explicado por qué no utilizar el peso para medir nuestro progreso diario, pero ¿podemos utilizar el peso para medir el progreso a medio-largo plazo? Lo cierto es que lo de pesarnos o no, va a depender mucho de la relación que tengamos con nuestro cuerpo y con el peso, con lo cual habría que individualizar esta indicación. Más allá de ello, todos deberíamos tener otros parámetros que vayan más allá del número de la báscula porque como ya vimos, no solo se ve afectado por diferentes fluctuaciones, sino que, al enfocarnos demasiado en esta cifra, corremos el riesgo de distraernos de lo que realmente importa: nuestros hábitos de autocuidado a largo plazo.
Aquí tienes otras formas más efectivas de medir tu progreso y mantenerte motivado/a en tu camino hacia una vida más saludable:
- Nivel de energía
Observa si te sientes más enérgico/a y alerta durante el día. Un aumento en los niveles de energía puede ser una señal de que tu dieta y estilo de vida están mejorando.
- Calidad del sueño
¿Has notado alguna mejora en la calidad de tu sueño? Dormir mejor puede ser un signo de una alimentación más saludable y de buenos hábitos de vida.
- Digestión
Presta atención a cómo te sientes después de comer ¿Tienes menos problemas digestivos como hinchazón o acidez estomacal? Una digestión más cómoda suele reflejar una dieta más adecuada.
- Estado de ánimo
¿Te sientes más positivo/a y equilibrado/a emocionalmente? La alimentación puede tener un impacto significativo en tu estado de ánimo, ayudándote a sentirte mejor y más feliz.
- Rendimiento físico
¿Has notado mejoras en tu rendimiento durante el ejercicio? Puede ser que te sientas más fuerte y resistente, lo cual es un buen indicativo de progreso.
- Piel y cabello
¿Has notado algún cambio en la apariencia de tu piel y cabello? Una dieta saludable puede reflejarse en una piel más radiante y un cabello más fuerte y brillante.
- Parámetros medibles y perfil bioquímico
Medirte la tensión o realizar un análisis de sangre periódico para monitorear tus niveles de colesterol y glucosa, entre otros, dependiendo de tu edad y estado de salud, también pueden resultar unos indicadores cruciales para evaluar tu salud a largo plazo.
- Reducción de antojos
¿Has experimentado una disminución en tus antojos de alimentos poco saludables? Esto puede ser una señal de que estás desarrollando mejores hábitos alimentarios y mejorando tu relación con la comida.
- Hábitos alimentarios
Observa si has desarrollado hábitos alimentarios más saludables, como comer porciones más adecuadas de acuerdo a tus necesidades, elegir más alimentos nutritivos y menos alimentos procesados, hacer cambios en la compra, etc.
- Satisfacción Personal
Reflexiona sobre cómo te sientes contigo mismo/a y tu relación con la comida. ¿Te sientes más satisfecho/a y responsable de tus decisiones alimentarias?
Estos son solo algunos ejemplos de parámetros que pueden ayudarte a evaluar tu progreso y mantenerte motivado/a mientras cuidas tu alimentación, y no pesarse a diario. ¡Recuerda que cada persona es única y es importante encontrar qué indicadores son más significativos para ti!